Entender que la vida está siempre en equilibrio entre los opuestos y que el encuentro de ellos es la única forma de crecer, no siempre es fácil. Sin embargo cuanto más tardemos en comprenderlo, más perdidos y confundidos seguiremos.
La existencia de un opuesto en nuestra vida sólo está para enseñarnos y mostrarnos o una fortaleza o una debilidad.
El secreto para transformar el mundo está en el corazón del ser humano, en el poder del verbo y su capacidad de llevar a la acción sus pensamientos. De ahí que en nuestras manos tenemos el arma más poderosa... El Amor, que crece en el corazón se expresa por la palabra y convierte los sueños en realidad a través de la acción.
Esa es la mejor forma de ver que el peso de las bendiciones siempre supera a la de las desgracias.
Con frecuencia somos más detallistas al contar los sufrimientos que al agradecer por las alegrías, a ellas generalmente las damos por supuestas. No caemos en el hecho de que cada aspecto de nuestra vida está lleno de bendiciones.