Déjame tomar tu mano, déjame sentir tu rostro, déjame iniciar un camino contigo, déjame descubrir tu sentir, déjame elevar la mirada al cielo sabiendo que estás conmigo y que el sólo hecho de saberte cerca, me inspira, me eleva, me despierta. Seguro tienes a alguien dispuesto a hacer esto contigo búscalo y dile que SÍ a la VIDA.
La felicidad no es un destino, es una elección, no es la meta es el proceso, no es un objetivo es la vida misma, es la fuerza fluyendo por tus venas, es el poder creador de tus manos, es la luz de una mirada, es la delicadeza de una flor, es el poder inmenso de la naturaleza, es la profundidad de nuestro SER, es la renovación continua e incesante, es el despertar, el decir te amo, el decir gracias, es el silencio ante lo imponente y majestuoso.
Felicidad también es la libertad de vivir sin ataduras, de regocijarse en el presente, es saber que mañana todavía no es tuyo, que el ayer ya se marchó y nada queda por hacer. Es saber que la vida se re-inventa en ti y a través de ti. Felicidad es la lágrima que corre y saber que hay alguien que está dispuesto a secarla. Felicidad es la sencillez de ser.
¡Gracias Vida por fluir intensamente!
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