El Poder de las palabras

Nuestras palabras pueden construir o pueden destruir, es un arma tremendamente poderosa que la vida puso en nuestras manos. No son simplemente una secuencia de sonidos, ellas afectan la química de nuestro cerebro, al descargar una serie de hormonas y químicos al torrente sanguíneo. Pueden generar endorfinas elevando nuestro sentido de bienestar, o pueden inyectar cortisol y adrenalina  por estrés.
Las palabras pueden construir una poderosa autoestima o pueden reducir a las personas a un estado de angustia o depresión, pueden bendecir y declarar abundancia, prosperidad, salud, amor. Una palabra puede cambiar el curso de la historia.

Una vez lanzadas no tienen retorno, y su efecto ha sido iniciado. Antes de verter alguna de ellas, es importante que revisemos su efecto, y recordar que tenemos el privilegio de elegirlas, pero no tenemos el control de sus consecuencias, ya que ellas son gobernadas por principios y no por nuestras elecciones. No podemos elegir como las palabras afectaran a quienes las reciben, su efecto es independiente de nuestra intención o elección. Sin embargo se puede elegir la intención, la palabra y la forma de decirlas.

Si de tus labios se desprenden palabras generadoras, la química de tu cerebro afectará todo lo que ocurre en tu cuerpo, y tu cuerpo afectará tus actividades, y tus actividades definitivamente afectarán tu vida. En consecuencia  somos partícipes de una extraordinaria capacidad de transformar nuestra vida de palabra en palabra.

Así que Hoy elijo mis palabras para crear vida, para crear salud, para crear bienestar, para bendecir a los que me rodean, para bendecirme a mí mismo.

¡ Hoy bendigo todo lo que haces, lo que dices, lo que piensas y declaro que la vida fluye abundante y refrescante en y a través de ti !