Bookmark and Share

21 de diciembre de 2009

Una vez más...

La vida nos va modelando día a día, y en ese constante fluir nos transformamos incesantemente. Qué cosa maravillosa ver pasar y pasar los días y como ellos nos transforman nos cambian, no podría decir si para bien o para mal, simplemente el paso de los días nos transforma y esa transformación es el reflejo de nuestras vivencias, de cuantos pensamientos hicimos nuestros, con cuántos nos quedamos.


Qué cosa no?, en realidad al parecer sólo somos un puñados de pensamientos de los cuales nos hicimos dueños. A veces me pregunto qué seríamos sin esos pensamientos, quien o que se estaría expresando? Somos el resultado de un flujo de pensamientos, algunos simplemente pasan, otros construyen residencias y se quedan para adueñarse de nuestros actos, cuántos de ellos son verdaderos?, cuántos de ellos nos atan, nos limitan, nos detienen, nos paralizan?, cuántos nos pueden llevar a alturas inimaginables?, pero que seríamos sin esos pensamientos? nunca nos enfrentamos a ello, no lo sabremos hasta descubrirlo, todo lo que afirmemos al respecto nuevamente quedará en el campo del pensamiento.

La verdad es que la vida es una secuencia incesante de acontecimientos, sobre los cuales en algunos casos tenemos control y sobre otros no. Sufrimos porque queremos enseñar a ladrar a un gato, vivimos tratando de cambiar las cosas desde lo que pensamos deberían ser, y eso nos tortura nos lastima, vivimos con rencor, temor, desesperanza, tremendamente confundidos. Y la soledad, la indiferencia, el vació, toman cada vez más espacio en nuestros corazones, ya no nos detenemos a ver a otro ser humano, ya no nos detenemos a tomar la mano de alguien que lo necesita, ya no nos detenemos a reír libremente, ya no nos detenemos a sentir que somos parte de algo más que nuestros pensamientos.

Vivir en libertad significa vivir sin esa intención de cambiar las cosas sino de verlas como son, y a partir de esa comprensión actuar de una manera más total más completa. Es urgente actuar totalmente, cada día hay más problemas, cada día hay más dolor en el mundo, más hambre, y las reformas sociales no están dando resultado, sólo incluimos más separación, más división. Todo nuestro actuar nace de lo que debería y no de lo que es realmente. Necesitamos convertirnos en actores de un cambio, primero en lo pequeño, y luego más y más allá. Inicia en ti, inicia en casa.

En estas fechas donde tanta gente se siente sola, donde tantos niños nunca recibirán siquiera una sonrisa, qué maravilloso sería si cada uno de nosotros sólo robara una sonrisa, extendiera la mano, compartiera un pan, no como una rutina social, sino como un verdadero habitante de este universo, si se comprometiera con hacer una familia más feliz, se comprometiera con hacer un día mejor para sus empleados, un día mejor para los que encuentra en la calle. Muchos dirán utopía, muchos dirán que no tiene sentido, pero para los que toques sí habrá diferencia, para el que reciba tu afecto sí habrá diferencia, para tu hijo que reciba un abrazo sí habrá diferencia.

Toca tu vida, levanta tu rostro al cielo, levanta tus hombros, siente que eres más que pensamientos, que eres un ser humano capaz de cosas de hacer cosas extraordinarias. Luego levanta la cara de alguien al cielo, dale tu cariño, dale tu afecto. Por un día regala abrazos, regala sonrisas, regala un sí puedes, regala amor. Y si llegaste ya a alguien, hazlo una vez más, sólo una vez más. Sólo una vez más toma la mano de tus hijos, sólo una vez más deja que tu rostro refleje una sonrisa, sólo una vez más dale a alguien la oportunidad de llegar lejos, sólo una vez más agradece, sólo una vez más pide perdón, sólo una vez más date la oportunidad de VIVIR, DE AMAR, DE APRENDER, DE DEJAR UN LEGADO.

Deseo y decreto que este día, que este nuevo año, que este sentimiento de amor que surge en estas fechas, crezca y te bendiga cada día, cada instante, y nos haga a todos más humanos, más sencillos, más llenos de amor. Que nos haga a todos conscientes de lo unidos que estamos, que nos permita eliminar el dolor y el miedo en nosotros y llevarlos a los que están cerca y poco a poco, de instante en instante una vez más, seamos capaces de festejar un 2010, con bendiciones y prosperidad para más y más seres humanos.

Gracias por estar, por ser y por encender la luz para que podamos ver mejor.

CarDa

No hay comentarios: